El sonambulismo es conocido como un estado mezcla entre vigilia y sueño profundo. La persona que lo padece aparentará estar despierta en un momento determinado (mostrando sus ojos abiertos y caminando),pero al día siguiente no será capaz de acordarse de nada de lo ocurrido. Cabe destacar que es mucho más común encontrarla en niños hasta la pubertad, siendo mucho menor el porcentaje de adultos que lo padecen.
Existe una creencia popular con respecto a despertar a aquellas personas en un episodio sonámbulo, afirmando que es lo peor que se puede hacer. Pero, realmente es una creencia falsa.
Para comenzar, es realmente complicado conseguir despertar a una persona sonámbula, no será suficiente con interacciones a un volumen normal. Esto será debido a que los episodios ocurren en la fase más profunda del sueño, que es además la más larga e intensa.
Aún así, si se consigue despertar al sujeto por lo general lo que encontraremos será a una persona confusa y aturdida que no entenderá qué está ocurriendo. Por eso mismo, se recomienda hablar con frases cortas y de fácil entendimiento, ya que no se podrá hacer uso de mucho más que eso de forma exitosa. No obstante, si se puede evitar el despertar, será mejor, ya que puede llegar a ocasionar desorientación y angustia severas, al hacerse de forma repentina, aunque esas serán las consecuencias más severas que pueden ocurrir.
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