Los suplementos nutricionales son aquellos que tienen como fin complementar la dieta de una persona. Es muy importante recalcar la palabra complementar, puesto que en ningún caso son sustitutivos de una dieta saludable y equilibrada. Aunque de venta libre, sólo se deberían tomar en aquellos casos en los que la dieta sea insuficiente.
Si toma suplementos nutricionales o vitamínicos, debe de ser una de las cosas que se mencionen en la consulta con el médico. Y te preguntarás por qué. Pues se debe a que, al igual que pueden proporcionar beneficios, también conllevan ciertos riesgos. Para tener una idea más clara sobre esto último, vamos a ponernos en el caso de la vitamina K y el consumo de anticoagulantes. Un aumento en los niveles de vitamina K puede dar lugar a una disminución en el efecto de los anticoagulantes orales como la warfarina o el sintrom, haciendo que la sangre se espese, es decir, provocando el efecto contrario al que estamos buscando, lo que puede conllevar graves problemas de salud.
Por ello, antes de empezar a consumir algún suplemento, lo ideal sería consultar al médico para ver si estos son realmente necesarios.
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