La epilepsia se trata de una enfermedad crónica neurológica, caracterizada por la aparición de actividad eléctrica anormal que conllevan convulsiones y pérdida de conocimiento, en algunos casos. Su prevalencia oscila entre el 0,4% y el 0,8% de la población mundial, o lo que es lo mismo, 8 de cada 1000 personas. Se trata de la segunda enfermedad del sistema nervioso más común, afectando a personas de cualquier edad, sexo o raza.
Es por ello que toda la población debería de estar formada sobre cómo actuar ante una crisis epiléptica. De esta forma se eliminarían diversos mitos que en vez de ayudar al paciente, pueden perjudicarle gravemente. Entre ellos está la creencia de que se debe introducir un objeto en la boca de la persona que está convulsionando, con el fin de que no se trague la lengua. En ningún caso esta es una práctica válida, puesto que sólo complicaremos la respiración del paciente y podríamos lesionar sus dientes o mandíbula.
Pero, ¿cómo deberíamos actuar entonces? A continuación se muestra un vídeo de los pasos a seguir.
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